jueves, 8 de marzo de 2012

Día Internacional de la Mujer: ¿qué se conmemora realmente?


Fernanda Hopenhaym

Si me felicitas es que no entendiste nada” reza una de las frases más populares compartidas por las feministas o activistas sociales en twitter en español el día de hoy. El Día Internacional de la Mujer no es, como muchos han interpretado, un día simplemente para la celebración de las mujeres, tal como lo puede ser el día de la madre, día del padre o día del niño. Este mal entendido es, quizás, lo que ha llevado a muchas personas a cuestionar la no existencia de un día para los hombres.

Es necesario, entonces, remitirnos a los orígenes de esta conmemoración. Desde finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX, la llamada segunda ola del feminismo jugó un rol fundamental en movilizar a las mujeres alrededor de causas comunes. Las sufragistas, que perseguían la obtención de derechos políticos igualitarios para las mujeres, fueron las más conocidas, particularmente por sus movilizaciones callejeras. Sin embargo hubo otros grupos, por ejemplo las mujeres trabajadoras o las mujeres socialistas, que abogaban por una ampliación de sus de derechos laborales, así como por un cambio más global en sus sociedades. En este contexto, surge el Día Internacional de la Mujer, convocado por primera vez en 1911 como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Como antecedentes, en febrero de 1909 en Estados Unidos se celebró el primer Día de las Mujeres Socialistas y en 1910 se decidió, en el marco de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, que al año siguiente se celebraría el primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora, con el fin de reivindicar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Aquella primera convocatoria de 1911 tuvo lugar en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza simultáneamente. Las numerosas participantes exigieron para las mujeres el derecho al voto y a ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. A partir de aquel año esta conmemoración se expandió a muchos lugares del mundo. Finalmente en 1977 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.

¿Por qué el 8 de marzo? En 1917, año de la Revolución Rusa, entre el 23 de febrero y el 8 de marzo se llevaron a cabo manifestaciones en el contexto del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que desencadenaron una serie de protestas contra la monarquía imperante y la opresión que ésta ejercía. Sin programarlo, estos eventos “espontáneos” jugaron un rol fundamental en la revolución que seguiría. Por lo tanto, después del establecimiento del nuevo régimen, las feministas rusas lograron que el 8 de marzo se instituyera en una fiesta oficial en la Unión Soviética. De allí se expandió el uso de esa precisa fecha para esta conmemoración, finalmente tomándose como el Día Internacional que hoy conocemos.

La pregunta que seguiría entonces es: ¿cuál es la trascendencia de este día? El Día Internacional de la Mujer nos brinda un espacio, una vez al año, para detenernos a reflexionar y actuar sobre la situación de la mitad de la población mundial. Aunque en variados contextos, y sin obviar las diferencias de clase, grupos étnicos, orientaciones sexuales y demás características que nos ponen en posiciones distintas (de mayor o menor privilegio) dentro del sistema imperante, aún hoy todas las mujeres experimentamos algún tipo de discriminación. Fenómenos como la feminización de la pobreza, la persistente violencia de género, la brecha salarial, el aumento de la incidencia del VIH entre mujeres, la escasa participación en la política y en las esferas de poder, entre otros, dan cuenta de lo mencionado. Se calcula que las mujeres poseen el 1% de la propiedad del mundo y reciben el 10% de los ingresos mundiales. En México, por poner un caso, 7 de cada 10 mujeres han experimentado algún tipo de violencia física y/o psicológica.  Y estos son solamente algunos ejemplos.

Por lo tanto, la relevancia del Día Internacional de la Mujer transciende por mucho la mera “celebración” del ser mujer. Cada 8 de marzo, en resumidas cuentas,  conmemoramos la lucha de las mujeres por participar de forma igualitaria en la sociedad, por obtener y disfrutar en pleno nuestros derechos, por tener una vida sin violencia y poder desarrollarnos de manera íntegra como personas. Y recordamos que aún, como sociedades, nos queda mucho camino por recorrer hacia la igualdad.




Fernanda Hopenhaym es Licenciada en Sociología por la Universidad Católica del Uruguay. Egresada de la Maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Investigadora y consultora. Activista feminista.


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